PATOLOGÍA BENIGNA
Quistes mamarios: Los quistes mamarios son acúmulos de liquido en el tejido mamario. Suelen aparecer entre los 30 y los 50 años. Su crecimiento puede ser rápido, y la paciente notar un bulto de un día para otro.
Muchas veces son asintomáticos, pero si su crecimiento es rápido pueden causar dolor. A la palpación son nódulos lisos, de consistencia elástica (fluctuantes), móviles y bien definidos.
Las dimensiones son variables, de pocos milímetros a 4-5cm. Si el quiste no presenta en la ecografía formaciones sólidas en su interior, está indicado su control ecográfico. Solo se puncionan cuando la paciente presenta molestias locales y la biopsia está indicada en los quistes con contenido sólido en su interior.
Fibroadenomas: Son nódulos benignos de naturaleza fibrosa que crecen debido a un desequilibrio hormonal. Suelen aparecer entre los 20 y los 30 años. A la palpación son móviles, de márgenes redondeados y lisos, no adheridos ni a piel ni a planos profundos.
Su diagnostico y control se realiza con ecografía. Si su crecimiento es rápido, su diámetro superior a los 2,5cm o si existe alguna duda ecográfica está indicado realizar una biopsia con aguja gruesa. Su extirpación se recomienda si los fibroadenomas son de rápido crecimiento, con diámetros superiores a los 2,5cm o cuando la paciente prefiere la exéresis al control ecográfico
PATOLOGÍA MALIGNA
El cáncer de mama es un problema de salud importante. En España es el tumor más frecuente en la mujer, con una incidencia cercana a los 22.000 casos nuevos diagnosticados por año y con un aumento de un 2-3% anual.
Representa casi el 30% de todos los tumores del sexo femenino en nuestro país y el 20% del total de muertes por cáncer de la mujer. La mayoría se diagnostican entre los 35 y los 80 años, con un máximo entre los 45 y los 65. Se estima que aproximadamente, 1 de cada 8 mujeres, padecerá a lo largo de su vida un cáncer de mama
Los síntomas del cáncer de mama pueden ser de lo más variados (desde un bulto o una inflamación hasta cambios en la piel), y muchos tipos de cáncer incluso no presentan ningún síntoma evidente.
La realización de una mamografía periódica, ecografía y en algunos casos la resonancia nuclear magnética, permiten el diagnóstico de sospecha. La biopsia con aguja gruesa o biopsia quirúrgica, permiten plantear las opciones terapéuticas.
Cuanto más precoz es el diagnóstico hay más posibilidades de efectuar un tratamiento conservador de la mama. La biopsia del ganglio centinela permite establecer el estado de la axila y determinar si es preciso o no un tratamiento posterior. La inmunohistoquímica y nos aportará más información sobre que tipo de tratamiento adyuvante es el más indicado.