PATOLOGÍA DE CUELLO DE ÚTERO

Diagnóstico y tratamiento de las enfermedades pre-malignas del cérvix

PATOLOGÍA DE CUELLO DE ÚTERO

Nuestro grupo de ginecólogos son referentes en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades pre-malignas del cérvix. Para ello cuenta con calificados profesionales organizados en una unidad multidisciplinar especializada asegurando una atención integral de la salud de la mujer. Además, el trato personalizado que caracteriza a nuestros profesionales permite garantizar la mejor calidad asistencial y los mejores resultados clínicos posibles.

El objetivo principal de realizar una citología cervical anual es detectar tempranamente enfermedades pre-malignas (pre-cáncer) que resulta en un tratamiento menos radical y con una curación en prácticamente el 100 % de los casos.

Las enfermedades pre-malignas del cérvix uterino son causadas por una infección de transmisión sexual: por el virus del papiloma humano (HPV). De no ser diagnosticadas ni tratadas adecuadamente, dichas enfermedades pre-malignas pueden progresar a un cáncer de cérvix.

El cérvix es la parte inferior y más estrecha del útero. Su parte externa es fácilmente visible a través de la vaginal mediante la colocación de un espéculo.

FACTORES DE RIESGO DE ADQUIRIR EL HPV

  • El inicio de las relaciones sexuales a edades tempranas.
  • Múltiples parejas sexuales.
  • Edad: la mayor incidencia de éste cáncer se observa alrededor de los 40-50 años. Sin embargo, a edades más tempranas, son más frecuentes las lesiones pre-malignas que pueden generar un cáncer de cérvix a lo largo de la vida.
  • Fumar: el tabaco es un fuerte inmunodepresor. Su efecto se potencia aún más si la mujer tiene algún tipo de HPV en sangre.
  • Inmunodepresión: VIH (el virus que causa el SIDA), diabetes, trasplantes.
  • Anticonceptivos orales por largos períodos de tiempo (usualmente más de 5 años)
  • Tener 3 o más hijos.

Si las mujeres tienen una de éstas enfermedades o condiciones, no quiere decir que vayan a tener infección por HPV o cáncer de cérvix en el futuro, sólo que es necesario comentarlo con su ginecólogo.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA EL HPV?

La infección por HPV no suele causar síntomas. Generalmente se diagnosticas al momento de realizar la citología cervical anual. En ciertos casos, algunas mujeres pueden presentar verrugas a nivel vulvar que pueden alertar a la mujer a consultar al especialista.

Diagnóstico de infección por HPV – La prueba del HPV: Dicha prueba detecta la presencia en sangre del virus que causa las lesiones pre-malignas del cérvix o el cáncer de cérvix.

El virus del HPV es, en realidad, una familia de numerosos sub-tipos de virus que se clasifican en dos categorías:

Bajo riesgo: dos de los más frecuentes subtipos de HPV de bajo riesgo son el 6 y 11. Ellos causan verrugas genitales pero NO causan cáncer de cérvix.

Alto riesgo: dos de los más frecuentes subtipos de HPV de alto riesgo son el 16 y 18. Ellos sí pueden estimular el crecimiento descontrolado de las células cervicales y ocasionar lesiones pre-malignas y, posteriormente, cáncer.

DIAGNÓSTICO Y TIPO DE LESIONES PREMALIGNAS Y CÁNCER DE CÉRVIX

  • El diagnóstico de las enfermedades pre-malignas de cérvix y del cáncer de cérvix se suele realizar inicialmente por una citología.

La citología puede informar los siguientes resultados:

  • Normal
  • SIL de BG o lesión intra-epitelial de bajo grado: representa el inicio de las enfermedades pre-cáncer del cérvix.
  • SIL de AG o lesión intra-epitelial de alto grado: significa la evolución de lo anterior y, sin un adecuado diagnóstico y tratamiento, podría progresar a cáncer de cérvix.
  • ASCUS-AGUS: significa un resultado de la citología de significado incierto. Se debe repetir porque, generalmente los patólogos no pueden emitir ningún diagnóstico en base a la toma remitida.
  • Cáncer.

Tras ello, los profesionales de nuestra unidad de patología del tracto genital inferior o de ginecología oncológica, según cada caso, seguirán a la paciente hasta determinar con precisión el tipo/extensión de enfermedad del cérvix.

COLPOSCOPIA

Es un estudio diagnóstico mediante el cual se evalúa la superficie del cuello del útero con un microscopio que permite la amplificación de las imágenes mediante la tinción con sustancias especiales (ácido acético y lugol) Entonces, en caso de detectar lesiones microscópicas, sirve para dirigir la toma de una biopsia en las áreas de mayor sospecha. Las molestias de dicho procedimiento son iguales a una citología rutinaria.